domingo, 14 de julio de 2013

Pain.

¿Nunca has sentido cómo todo tu mundo se caía a pedazos? Cómo a cada latido que daba tu corazón tu vacío se iba haciendo un poco más grande, un poco más oscuro. Cómo cada vez que suspirabas te rompías un poco más, cómo cada lágrima era otra puñalada que te mataba.
Cómo todo dejaba de importar de un segundo a otro, porque ya no eras tú. Simplemente dejabas de ser.
¿No sentiste nunca que te faltaba el aire? ¿Nunca sentiste que el miedo te inundaba hasta el punto de asfixiarte? Que el dolor estaba presente en todo momento aunque pusieras todo tu empeño en olvidarlo. Que se abrían más y más grietas con todos los pasos que te alejaban de ti mismo para que cayeras en ese pozo tan oscuro y tan profundo.
Mírame a los ojos, dime que no has sentido nada de esto. Que nunca sentiste el dolor que yo sigo sintiendo cada minuto que pasa.