martes, 23 de octubre de 2012

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Te fuiste alejando sin darte cuenta del único punto de luz que podría guiarte para volver, te alejaste tanto que llegó el momento que dejaste de verlo, y cuando te quisiste percatar ya no había vuelta atrás. Ahora estabas perdida.
Cada noche te rompías y por el día ibas entrando algo más en esa densa oscuridad. "Si ya estoy dentro, qué más da un poco más". Pero te equivocabas. Eras un desorden continuo. Luego, con ese desorden llegó la autodestrucción, y te hundías más y más en ese pozo sin fondo, hasta convertirte en ruinas. Continuamente por tu cabeza rondaba la misma idea, "no aguanto más esta mierda", pero algo te decía que era tu culpa, sólo tu culpa; -Atente a las consecuencias, tú has querido entrar en esto, no vas a poder salir.

no te hacen falta alas para volar.

Te rompes los nudillos contra una pared porque te cortaron las alas y no pudiste volver a volar. Llevas ya mucho tiempo en un sitio que no es el tuyo, pero del que tampoco consigues salir. Es como un laberinto sin salidas, o no, más bien, como una habitación gris y sin ventanas. Sólo cuatro paredes y gritos que perforan y no cesan en tu cabeza. No puedes pedir ayuda, nada podrá devolverte esas preciadas alas que un día perdiste, nadie puede enseñarte otra forma de volar, pero. Tendrás que aprender por ti misma si no quieres seguir ansiando la libertad, si quieres obtenerla algún día, ¿no crees?

sábado, 20 de octubre de 2012

Ay.

Por la ventana entran bocanadas de aire acompasadas con tus latidos. Frío. Y sus dedos recorren tus labios, frágiles, al igual que el resto de tu 'yo'. Tanto interior como físico. La ropa tirada por el suelo y ambos sobre la cama. Una lágrima recorre tu rostro. Hasta que otros labios (los suyos) te la arrebatan de la boca.
Puede que de esta forma, con él, no seas feliz, pero lo que sientes se le asemeja tanto a la felicidad que te da igual. Ni siquiera sabes si es amor realmente.

lunes, 15 de octubre de 2012

Y si quieres, te dejo perderte por mis piernas.

Que yo ya me perdí por tu espalda y me hiciste volverme loca. Termine odiando toda tu anatomía; a ti. Y, ay, me enamoraste. Ahora es tu turno. Piérdete (en mis piernas) y termina odiando hasta la última parte de mí. Vuélvete loco. Hasta el punto de enamorarte de lo que soy.

lunes, 8 de octubre de 2012

Ojos tristes. Llueven cada noche.

Estás entre cuatro paredes grises, llenas de grietas y arañazos. Como tú. El sonido que producen las agujas del reloj, te reduce a polvo. Se supone que el tiempo todo lo cura, pero a ti te está matando.
La misma pesadilla de todas las noches se convierte en realidad. Otra vez más. Ya no te persiguen ni tus demonios; tienen miedo de romperse. Y es que a cada paso que das, todo se vuelve gris, triste. Todo se convierte en ruinas.

sábado, 6 de octubre de 2012

Borrón y cuenta nueva. Parece fácil, pero... La tinta con la que has escrito es imborrable. Y en todos los márgenes, en cada página. Has dejado tu firma. Aunque quiera cambiar de capítulo, pasar página. Ahí vas a estar.
La verdad, me alegro. Me importas demasiado como para poder olvidarte.

Nightmare.

Se vivía tan bien en el cielo, cerca de la Luna. Pero te fuiste, y... Tuve que volver a la ru(t)ina de olvidarte. De romperme. De no sentir(te) nada. Ni frío, ni calor, ni dolor.. Nada. Sólo nostalgia.
Tengo el corazón helado y no puedo latir. Y es todo por que se ha ido. 'Tonta', me repito una y otra vez. 'Déjale ir, no te merece'. Pero no lo pienso. Le quiero, y eso me ciega.
Me revuelvo entre las sábanas, noto el frío de éstas. Estoy sola, otra mañana más. La luz me obliga a abrir los ojos, juraría que había cerrado la ventana y corrido las cortinas... Me incorporo, y entonces, lo veo: Una flor sobre la mesita de noche, en una bandeja de desayuno. Tostadas, zumo, café... Levanto la vista. Y ahí está. Él, con una sonrisa.
-Has tenido una pesadilla-, me susurra. -pero tranquila, estoy aquí. No me iré nunca.
Reacciono. Todo había sido un sueño, y suspiro de alivio.

viernes, 5 de octubre de 2012

Ay...

La Luna estaba demasiado cerca comparada con su felicidad. A cada segundo que pasaba ella se convencía más de que no lograría encontrarla. Sus ganas de... de todo, se fueron hace tiempo. Y sus sueños. Con él. De alguna forma u otra, poco a poco descubrió que estaba rota. Que el dolor era lo único capaz de llenarla de nuevo, muy a su pesar.

miércoles, 3 de octubre de 2012

martes, 2 de octubre de 2012

...

Llevas una máscara. Oculta tu odio, tus ganas de acabar con todo. Te la quitas cuando estás sola. Y no puedes dejar de llorar. ¿Qué te pasa? No lo sabes. Solías ser feliz pero.
Lo único de lo que tienes ganas cada día es de dormir, y con suerte no despertar. Te arrepientes de tantas cosas... Ay. Antes tenías la esperanza de salir de este laberinto, pero ahora. Ahora estás demasiado sumergida en la oscuridad y los días grises.
No hay luz, no hay salida. Sólo muros de palabras y sentimientos que te impiden poder pasar. Gritas, los arañas y aporreas. Sólo te hace más daño. Pero sigues ahí, sin poder avanzar.