martes, 31 de julio de 2012

Cuando lo que más te apetece es desaparecer.

¿Qué hacer cuando estás mal, hundido, y no eres capaz de levantar cabeza? Cuando no tienes ni un sólo motivo aparente por el que levantarte. Cuando todo lo que aprecias se desvanece poco a poco por no haber sabido apreciarlo. Cuando te sientes solo aunque estuvieras rodeado de un millón de personas. Cuando lo único que desearías es desaparecer, irte de aquí, huir de los problemas, de la gente. ¿Qué hacer cuando no te quedan fuerzas para luchar? Lo mejor sería seguir adelante, afrontar los problemas. Sé que es difícil, pero no imposible.

miércoles, 11 de julio de 2012

Y vuelves a atrapar mi tristeza para esconderla en tu bolsillo, para alejarla de mí. De nuevo has sembrado el jardín de mis pesadillas con nuevos sueños, con otras esperanzas. Y yo sigo llena de amor por todo aquello que te pertenece, llena de celos por todo lo que te roza y me quita un trocito de ti. Y tú sigues aquí, entregándome la vida en cada suspiro, suplicando por mis besos sin saber que ni siquiera tienes que pedirlos. Porque son tuyos, porque yo ya no soy mía, sino tuya.

todo por el orgullo.

En la mesa del comedor aún quedaba una taza de café manchada de carmín. Probablemente el único recuerdo que le quedaba de ella tras esa fuerte discusión. Lo habían echado todo por la borda, lo habían mandado todo a la mierda por una tontería. Las fotos que tenía de ella las había hecho pedazos, había metido en una caja todos los regalos que ella le hizo y los tiró a la basura. Todo por los celos. Él no quería perderla, y ella a él tampoco, pero ya era demasiado tarde. Y el orgullo no se iba, seguía allí presente en todo momento, y no les dejaba a ninguno de los dos ir dónde el otro estuviese y arreglar las cosas.