Nos quisimos como si fuéramos lluvia cayendo sobre el papel. Y acabamos siendo uno.
Como hojas bailando libres al son del viento.
Como un corazón bombeando sangre cada vez más rápido cuando se acerca.
Te volviste ruido porque ya no supe hacer música con tus besos. Y aquí estamos.
Acabando una página, poniendo puntos finales.
Sin saber si habrá una siguiente. Otro capítulo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario