No sé cómo, antes de conocerle, era capaz de enfrentarme al mundo. A toda la mierda, a la gente insoportable, los problemas... No podría vivir sin sus 'buenos días', sus 'buenas noches' y sus 'te quieros' desde primera hora de la mañana. Sin todas las cosas que me dice y las sonrisas que me saca. No sé cómo vivir sin él.
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