miércoles, 25 de abril de 2012

Los nervios empiezan a aflorar, no hay nada que pueda tranquilizarme, él está pasando por mi lado, se ha parado y me ha dicho al oído: 'te quiero, princesa.' Empiezo a ponerme roja, hay un cosquilleo en mi estómago. Una sonrisa en mi cara, de oreja a oreja que me hace parecer idiota. Noto como si ahora todo tuviera sentido, mi vida. El suelo desaparece de repente bajo mis pies, pero hay algo que me sujeta fuerte, unos brazos a mi alrededor, unos labios apretándose contra los míos que me protegen. Ojalá no me suelte nunca, ojalá se quede conmigo para siempre, ojalá que no me falle, que no me haga volver a perder la esperanza. Ojalá que todo fuera algo de verdad, que fuera algo más que un sueño, un sueño de los que te hacen feliz, de los que cuando piensas que algún día podría ser verdad, te saca una sonrisa inmensa y llena de esperanza, una sonrisa sincera, de esas que tanto me gustan cuando están en su boca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario