Hoy la tristeza se viste de lluvia y nos invita a pisarnos los pies. Y nosotros sin saber qué hacer, nos limitamos a un par de sonrisas fingidas y miradas que no dicen nada. Y mientras tanto, los silencios incómodos decían todo lo que nosotros nunca hubiéramos sido capaces de decir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario