Pero en el fondo estar muerto por dentro es bonito.
Ya no queda más espacio para cicatrices. Sólo hay tiempo para suspiros y recuerdos, y nadie puede decir que eso no es bonito. Las mariposas dejan de revolotear y el dolor ya no está presente todo el tiempo.
Todas las canciones hablan de ti y a la vez no hablan de nadie. Y medio mundo parece entenderte de pronto, aunque realmente nadie es capaz de adivinar lo que pueda pasar por tu cabeza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario