viernes, 16 de diciembre de 2011

Que alegría más tonta.

Puedo decir que soy feliz. Te preguntarás el porque, pero no puedo decirte una respuesta en concreto. Porque te vi, porque me viste, porque me saludaste, porque me has hecho reír, porque pasé tres días contigo, o porque me diste dos besos. Da igual, lo que importa es que ahora mismo estoy feliz, aunque sea sin ningún motivo, o por cualquier tontería, pero tú eres cómplice de esta alegría tan estúpida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario