Aquella chica de la mirada perdida que consiguió romperte. Y ahora, tú la rompes a ella.
Venganza. Es lo único que quieres, y hasta que no sacies la sed que provoca no vas a descansar. Pero mírate, mírala. ¿Ves lo que estás haciendo? La estás matando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario